Una ventana abierta
Toni González

El 15 de marzo , cuando ya se divisaba en el panorama Nacional el decreto de alarma, empezó a surgir en mi cabeza la idea de mantener un contacto con los chicos de «Ahora me toca a mí». Yo pertenezco a un grupo de riesgo de contagio ante el Covid’19 y ellos a un sector que no entiende  de estados de excepción , necesitan apoyos y el vivir esta situación se planteaba como una ardua tarea. El grupo de WhatsApp comenzó con 4 miembros (literalmente), en el que participábamos mandando enlaces de museos virtuales, videos en YouTube, películas , libros en lectura fácil… Recursos que les ayudasen a mantenerse ocupados.
El sábado ante tanta información y pánico hicimos la primera videollamada, después de los aplausos. Desde entonces cada día a las 20:15 tenemos esa cita , una ventana abierta al «exterior». 


Poco a poco el grupo fue creciendo en número de miembros, tanto monitores como chavales que mostraban interés en participar.  También fuimos creando lazos con un grupo paralelo creado para el programa «ponte mis zapatos» y el feedback entre ambos está resultando y nutriendo a ambos.  También creció en objetivos: mantener rutinas, sacar lo positivo de cada día y que no decaiga el ánimo. A través de fotos que enviamos haciendo nuestras tareas diarias y de tardes más relajadas de charlas los días se hacen más amenos. Cada día es un reto , una temática diferente en el grupo y en las videollamadas llegando incluso a disfrazarnos para la conexión. Todos plasmamos en papel lo positivo de cada día. Las familias de los chavales también se han unido y nos hacen de enlace en algunos casos , surgiendo así una red de apoyos , un espacio de encuentro en este «tiempo de desconcierto».